el sueño del pongo
El sueño del Pongo (Santiago Álvarez).
Dentro de la poco conocida obra del maestro cubano del documental Santiago Álvarez, se encuentra una poco menos conocida (aserto tautológico- hiperbólico pues es la historia de todo el cine latinoamericano) joya del cine-ensayo documental : El sueño del Pongo, relato homónimo del cuento del escritor peruano José María Arguedas, cuya adaptación para el film estuvo a cargo del poeta Roberto Fernández Retamar.
Y es la adaptación de éste la que con voz de niño narrador intradiegético articula la serie de imágenes fijas documentales de Iván Nápoles ordenadas por el demiurgo Álvarez para contarnos el sueño del pongo, indio peruano que lleva simbólicamente la suerte de los campesinos, de los indios, de los explotados en nuestro continente. El punto de vista imperante es el del ser humano infravalorado, sobajado, tratado como animal que en una suerte de revelación sorprende al antagonista que de humillador termina humillado. El sueño del pongo propiamente es una suerte de venganza idílica de este personaje contra el explotador, el pequeño relato inmerso en la narración en off y en estilo directo tiene una estructura dialéctica que en su síntesis contiene la esencia del relato.
el sueño del pongo de josé maría arguedas.
4 comentarios:
Un comentario recalcitrante y chocante:
No estoy seguro de en qué consiste la "venganza" del pongo. Puesto que para la ideología socialista, defendida y compartida por S. A. patrañas del tipo: cielo, santos y ángeles, no son sino quimeras, entonces, la venganza del Pongo alcanza, si acaso, meramente un tímido goce literario, tanto como el que producían los logros de Alea y el mismo Álvares en sus ensayos contra la estética joligudense.
Sabroso e idílico goce en cuanto palabra, pero amargo, embustero y efímero en cuanto a sustancia.
Compañero, sé que esto no va aquí (puede ud borrarlo después de leer) pero... me preguntaba si puede ud. proporcionarme la versión electrónica del libro "To the distant observer"... oí que algún profesor se los roló...
Oh, lo encontré, gracias.
A cualquier interesado
http://www.umich.edu/~iinet/cjs/publications/cjsfaculty/filmburch.html
Narrador, poco entiendes de estética pues supones que las expresiones de los sentidos y su armonía significante (que algunos pedantemente llaman arte) deben valerse de símbolos ideologizados, transformando a los personajes en portavoces de discursos y no en seres cuya cosmogonía verosimil (con todo y santos y cielos) guarda una transformación que disloca los valores clásicos. Escuchar preguntitas sobre dios de Victor Jara. ¿Hablas de sustancia? Donde la encuentro, Leer a Hume ayuda a no decir esas vaciladas esencialistas.
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